8va LUNA

El cálido viento norteño trae consigo las historias que a su paso encuentra, las deposita en el aire hecho baile, música y canción. La Colectividad Boliviana de Córdoba comenzó la noche llenando de colores el escenario Atahualpa Yupanqui y el cielo abierto enmarcó la fiesta latinoamericana. Después de la arenga del Negro Gutierrez hizo su aparición el grupo salteño Los Huayra. Inauguraron la 8º Luna del Festival Nacional del Folklore. Con temas como “Yo vengo a ofrecer mi corazón” y la “Zamba del Negro Alegre” pusieron las palmas en el aire y al público a cantar. Quizás se marearon en el plato de tanto girar, porque aun tras haberse cerrado el telón, debieron volver al escenario ante el llamado incesante de la plaza Próspero Molina que no mostraba signos de dejarlos ir. Al final se despidieron del festival con una serenata.
Desde San Luis el grupo Algarroba.com llegó por primera vez a Cosquín. Los artistas brindaron un abrazo puntano al país presente en la noche coscoína. Se fueron zambeando “Agitando pañuelos” ante un paisaje de pañuelos ondeantes.Rudy y Nini Flores: “El efecto Chamamé”, desde París a Cosquín
Guitarra y acordeón, trajeron la música de anchos ríos y vastas orillas. Su calidez instrumental fue recibida con respetuosos silencios y aplausos afectuosos. Pablo Achaval pasó por el escenario Atahualpa Yupanqui entre aplausos y fiesta carnavalera, cantando “Zamba para vos” se ganó un espacio en el corazón, y ya no podremos olvidarlo.
Franco Luiciani apareció en el escenario desenvainando su armónica con “Subo”. Su capacidad instrumental es un despliegue de ritmos y formas que se cuelan en el aire, llenando el espacio entre él y el espectador alucinado. Cerraba con música litoraleña, un chamamé correntino; sin embargo el público de pié pidió una más y el músico eligió el tango para culminar su actuación, alcanzando una ovación.

El canto de Lucía Ceresani pobló de nostalgia el ambiente. Cantó temas como “Mi tierra te están cambiando” de Atahualpa Yupanqui y la huella dedicada al lirio de las pampas Ceferino Namuncurá “Por la huella de Ceferino”; Dejó el escenario aplaudida en la octava noche de Cosquín.
Victor Heredia apareció tras el telón. Guitarra en mano y canto en el aire, “Razón de vivir” sonó en la noche. Cumpliéndose 42 años desde que subió por primera vez al escenario Atahualpa Yupanqui.Subió para acompañarlo Emiliano del Río con “Mara”. La cálida noche serrana fue una buena ocasión para presentar “Ciudadano”, su último disco.
La artista Belén se presentó en el Festival, y la fuerza de su voz logró la aprobación de la plaza.
El riojano Daniel Argañaraz carnavaleó en el 49º Festival Nacional de Folklore. Entre chayas y coplas populares, las filas y los pasillos se convirtieron en pistas de baile.“Carnaval en la Rioja” fue el tema para el cierre de una presentación de festival.
La copla también llegó desde Salta con su Delegación Provincial. El rojo gobernó el escenario mientras sonaban las tablas con el malambo de los gauchos salteños. La música, que venía recorriendo el río Pilcomayo y el Bermejo se enriqueció con palmas y gritos de alegría.
Desde La pampa llegaron Los Caldenes, con alegría y la fuerza de su canto. Fue una intensa actuación de la que se despidieron chamameseando con todo el país.La cantora popular Silvia Lallana hizo su presentación en la 8º luna coscoína. La cordobesa dejó andar su voz en el viento, llenando la plaza de canción. El duo Compadritos, conformado por Edu Allende y Fernando Rahe, llegó con su propuesta de un tango “casi serio”, mezclando el típico humor cordobés con el folklore porteño.A las 3 de la madrugada ya se calentaba el aire esperando el carnaval con la fiesta de Los Kjarkas.

Fuente : www.aquicosquin.org